Soy Josep, y tras años escribiendo sobre la zona, los paisajes me robabaron el aliento, y decidí quedarme a vivir en Ha Giang. Como cofundador de Borderlands Tours, he explorado cada rincón del norte de Vietnam, desde los picos de Ha Giang hasta los arrozales de Sapa. Aquí te comparto mis 5 lugares favoritos de esta región mágica, esos que hacen que cada viaje valga la pena. ¡Vamos a ello!
1) Ha Giang y su Loop legendario
Hay lugares que visitas y otros en los que te quedas. Para mí, Ha Giang es de esos que te atrapan. Vivo aquí porque lo que se ve en esta región es de otro mundo: montañas kársticas que se alzan como murallas gigantes, caminos que parecen flotar sobre el vacío y pueblos donde la vida sigue siendo pura y auténtica.
El loop de Ha Giang no es solo una carretera, es una experiencia. No hay otro sitio en Vietnam donde cada curva te regale un paisaje tan brutal. He recorrido esta ruta cientos de veces y todavía hay momentos en los que tengo que parar, respirar hondo y recordar que sí, que esto es real.
Algunos lo hacen en moto, otros en coche 7 plazas o jeep moderno, pero lo importante es cómo lo vives. Por eso en nuestros tours nos aseguramos de que no solo veas el loop, sino que lo sientas. Que pares en el lugar perfecto para ver el amanecer, que te encuentres en medio de un taller de joyas centenario en plena frontera, o que descubras rincones que ni siquiera aparecen en los mapas.
Si hay un sitio en Vietnam que no te puedes perder, es este. Y te lo digo con conocimiento de causa… porque decidí quedarme.
2) Sapa: Arrozales y Senderos de Ensueño
Sapa es un clásico del norte de Vietnam, famoso por sus terrazas de arroz que cubren las montañas como escalones dorados en otoño y un manto verde en verano. Caminar entre estos paisajes es una experiencia increíble, con rutas de trekking accesibles que te llevan a aldeas de minorías étnicas, donde la vida sigue un ritmo diferente. Pero hay un detalle importante: la niebla. Cuando aparece (y es bastante frecuente), puede cubrirlo todo durante días, dejando poco margen para disfrutar de las vistas.
Si tienes tiempo, lo ideal es hacer Sapa y Ha Giang, porque ambos ofrecen experiencias distintas. Pero si tienes que elegir uno, Ha Giang es, sin duda, la mejor opción: paisajes mucho más variados, una cultura local mucho más viva y una autenticidad que en Sapa, con los años, se ha ido perdiendo. Ahora bien, si decides hacer ambos, te recomiendo empezar por Sapa. Así te aseguras de que Ha Giang sea el gran final del viaje, porque si lo haces al revés… Sapa puede saberte a poco.
3) Cao Bang, tierra de incienso y cascadas
Si Ha Giang es un espectáculo, Cao Bang es la joya escondida que lo completa. Aquí, entre montañas kársticas y ríos cristalinos, se encuentra la cascada Ban Gioc, la más impresionante de Vietnam. Su caída de agua, con casi 30 metros de altura, marca la frontera con China y crea un paisaje de otro mundo. Lo mejor es que sigue siendo un rincón poco visitado, así que puedes disfrutarla sin multitudes, rodeado de naturaleza en estado puro.
Pero Cao Bang es mucho más que su cascada. Esta es tierra de incienso, donde las aldeas siguen fabricándolo a mano como hace siglos, tiñendo los caminos de rojo con varas secándose al sol. También es hogar de la cueva de Nguom Ngao, una maravilla subterránea de estalactitas gigantes, y de valles verdes donde todo parece moverse en cámara lenta.
Si quieres conocer lo mejor del norte, combinar Ha Giang y Cao Bang es una gran opción. En Borderlands también organizamos esta ruta en un tour de 5 días y 4 noches, perfecto para quienes buscan una experiencia completa.
4) Mai Chau: Paz entre Valles
Después de recorrer montañas y carreteras de vértigo, Mai Chau es como un respiro. Un valle tranquilo, rodeado de arrozales y pequeñas aldeas donde la vida sigue su propio ritmo. Aquí no hay prisas, solo caminos perfectos para recorrer en bicicleta, casas de madera sobre pilotes y gente que siempre tiene una sonrisa.
La etnia tailandesa blanca ha vivido aquí durante generaciones, y alojarse en una de sus homestays es una experiencia en sí misma: dormir en una casa tradicional, compartir una cena casera y despertarse con vistas a campos verdes infinitos. No es el lugar para buscar adrenalina, pero sí para disfrutar de la calma, desconectar y sentir otro Vietnam.
5) Bahía de Halong Terrestre en Ninh Binh
Si Ha Long es un mar lleno de islotes, Ninh Binh es su versión en tierra, con montañas kársticas que emergen en medio de arrozales y ríos tranquilos. Aquí, la mejor forma de moverse es en una barca de remos, dejándote llevar entre formaciones de piedra gigantescas, atravesando cuevas y templos escondidos. En Tam Coc o Trang An, las barqueras reman con los pies, y mientras avanzas en silencio, solo escuchas el sonido del agua y los pájaros.
Pero Ninh Binh no es solo un paseo relajante. Si te gusta la aventura, la subida a Mua Cave es un reto que vale cada gota de sudor. Tras casi 500 escalones, la vista es espectacular: una panorámica de arrozales interminables con esos islotes de piedra saliendo de la nada. Es uno de esos lugares donde te quedas un rato sin decir nada, solo mirando.
Conclusión: El Norte de Vietnam, Un Viaje Que Se Queda Contigo
Recorrer el norte de Vietnam es mucho más que visitar lugares bonitos. Es perderse entre montañas imposibles, cruzar ríos esmeralda, compartir un té con familias locales y sentir que el tiempo se mueve distinto. Cada destino tiene su propia magia: la aventura sin filtros de Ha Giang, la tranquilidad de Mai Chau, los paisajes surrealistas de Ninh Binh o la fuerza de la cascada Ban Gioc en Cao Bang.
Si puedes, hazlos todos. Y si tienes que elegir, ve con Borderlands Tours a Ha Giang y Cao Bang. Porque aquí, entre carreteras de vértigo, arrozales infinitos y pueblos perdidos en la frontera, hay un Vietnam que no aparece en las postales, pero que nunca se olvida.
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